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Emprendedor y Aprendedor

¿COMPRAMOS HUMO?


Últimamente he tenido que analizar algunas compañías para observar el comportamiento de estas y los sectores en que se mueven. Hablando claro, he estado “espiando” posibles competidores, colaboradores o empresas que me pueden interesar. Esto lo hago a través de empresas que venden informes económico - financiero, comerciales… Lo llevo haciendo mucho tiempo, no es muy caro y tienes una información muy útil a la hora de tomar decisiones.

Cómo no, me he encontrado con algunas sorpresas, sobre todo un par de empresas con una imagen de empresa innovadora, de empresa online, cuyos responsables (al parecer, reputados en la materia) animan a otros empresarios, quizá más tradicionales, a iniciarse en este mundo.

Quien me conoce sabe que me parece genial ir a conferencias sobre innovación, competitividad, nuevos mercados, internet… Pero últimamente observo que cualquier persona habla y habla sobre temas importantes de los que otras personas quieren aprender. Digo cualquier persona. No necesariamente alguien con éxito demostrado, o con una gran trayectoria de éxitos y fracasos de los que se pueda aprender de verdad. Simplemente alguien que sabe hablar bien en público, que sabe venderse bien y poco más.

Esto no me gusta. Sobre todo si después te encuentras con la información económico-financiera de sus compañías y tienen Fondos Propios negativos o La Caja negativa, ¿sabéis lo que es eso contablemente? Creo que una empresa no puede dar peor imagen que unas Cuentas Anuales de este tipo. Creo que el responsable de esa compañía deja mucho que desear por muy bien que hable, se exprese, comunique y se venda.

Es comprensible que una empresa tenga pérdidas, puede ser lógico, y en estos momentos aun más. Incluso se puede entender que el balance de una compañía esté muy afectado, pero tener Fondos Propios y La Caja negativa da imagen de empresa mal gestionada y financieramente analfabeta.

 Es algo que ocurre más de lo que imaginamos, incluso un día llegué a ver en esta situación a una Franquiciadora (empresa que ofrece a empresarios o emprendedores hacerse franquiciados de su marca o modelo de negocio), quien va a querer “asociarse” con una franquicia que tiene esa imagen, pues había franquiciados que sí lo hacían… En otra ocasión, las cuentas que pedimos para analizar una empresa a su propietario, que eran de este tipo, ¡¡¡se las había dado su asesor (gestor)!!!  esto sí que es grave, que un asesor fiscal permita presentar y mantener este tipo de cuentas anuales a una empresa, y encima cobra por ello.

En definitiva, lo quería compartir con vosotros es que actualmente, es cierto que en ocasiones lo que prima es vender, aunque sea humo… Tengámoslo en cuenta a la hora de comprar.

DE QUIEN VIVIMOS


Hace unas semanas estuve descansando 3 días en la Costa del Sol con la familia. La verdad, es que despejar la cabeza de verdad durante algunos días es altamente recomendable para luego volver a dar guerra.

Si no recuerdo mal, la noche del lunes día 3 de Septiembre, estuve dando un paseo por Puerto Banús. Llevaba un par de años sin pasar por allí y, tengo que decir que tenía un mal recuerdo de Banús cuando lo visité en estos últimos 6 ó 7 años. Pero esta última vez fue diferente. Tuve una grata impresión porque estaba lleno, la mayoría de restaurantes estaban completos y en algunos había largas colas para entrar. Mucha gente paseando y consumiendo en las tiendas y establecimientos del puerto. Sinceramente, me alegró ver tan buen ambiente un lunes y más aun en Septiembre, no lo esperaba.

Esa noche, recordé una frase de un profesor que tuve en una escuela de negocios en el 2006, el me dijo: “Lo que pasa en Marbella, en menos de 2 años pasa en España”. Él ya avanzó en aquella época que venían muy malos tiempos, especialmente para el mundo inmobiliario, en España, ya estaba notando lo que nos esperaba, porque Marbella tenía síntomas. Ojalá tenga razón otra vez…

También observé esa noche que la gran mayoría de la gente que estaba consumiendo en los repletos restaurantes eran extranjeros. Desde que entré al puerto y durante el largo paseo no paré de examinar y todos eran “guiris” ;)

Esto también me hizo pensar. Recordé, cuando era pequeñito y visité alguna vez Puerto Banús que, antes siempre era así. Eran los turistas extranjeros los que “asaltaban” restaurantes y bares cada noche y los españoles tenían sus establecimientos preparados para ellos con los que vivían todo el año, hacían “el Agosto”.

La única diferencia que noté esta noche de Septiembre fue que muchos establecimientos y muchos empleados de estos establecimientos no eran españoles. Pude ver cómo me atendió un argentino al comprar un helado, un árabe para unas botellas de agua y una chica alemana (creo) al pedir un refresco. Gente que humildemente se busca la vida trabajando.

Algo me enseñó esa noche. Hubo una época en la que dejamos de ser nosotros para convertirnos en ellos. El largo tiempo de crecimiento insostenible que hemos “disfrutado” en este país nos ha hecho perder el sentido en muchas cosas. Pasamos de estar atendiendo a turistas europeos a estar al otro lado de la barra como ellos, pagar la cuenta y que nos atiendan otros. Y parece que ahora no queremos volver a ser lo que éramos.

Si hay algo que quiero enseñar a mis hijos es que sepan de quien vivimos, de donde viene cada euro que cae en nuestro bolsillo y porque.

NO NOS DISPAREMOS ENTRE NOSOTROS


Después de algunos días sin aparecer por el blog y viendo algunos de los acontecimientos de estos últimos días, me animo a este breve post.

Ayer, el día de la huelga general, pude observar ciertos comportamientos y declaraciones que, sinceramente, me hicieron sentirme triste. Os comento algunas de ellas:

    1 -   “Un empresario es aquel que gana dinero aprovechándose de los demás”

    2 -   “Ahora podrán despedir que es lo que siempre han querido…”

    3 -   “Hemos vuelto a la época de la explotación del trabajador…”

    4 -   También oí críticas a los empresarios por ganar mucho dinero, pero a la vez por quebrar y enviar a personas al paro. Sinceramente, no sé qué papel nos pretenden dar algunos. 

    5 - Gente que no habla de Empresario, sino de Emprendedor, parece que les da "alergia" decirlo. Me gustaría decir que un emprendedor es un empresario con la "L".

Podría seguir todo el día, pero prefiero no apenarme aun más.

Hoy, también he podido comprobar cómo en algunos municipios en España, se ha votado en contra del plan de pagos a proveedores. No sé con qué intención, sinceramente, la desconozco, pero para mí es incomprensible.

Lo que más impotencia me da es que dependiendo quien tome las medidas en España, da igual que sean más o menos acertadas, SIEMPRE va a haber mucha gente en contra. Cuando el gobierno anterior tomó buenas decisiones, le llovían las críticas, y ahora con el actual pasa lo mismo. Esto me hace pensar que podemos entrar en una situación bloqueante, sin los avances que tanto necesitamos. Podría ser muy peligroso dejarnos influenciar por colores políticos y dejar de pensar en lo realmente importante para un país que, porque no decirlo, está muy tocado.

Ni que decir tiene que condeno absolutamente todos los abusos que cometen “malos empresarios” que los hay contra los trabajadores. Y también estoy a favor de buscar la mayor protección para los trabajadores. Pero creo que el país necesita gente competente que emprenda, facilitar que la gente monte negocios y cree empleo, en eso debemos estar todos de acuerdo e ir de la mano ¿no?. No creo que “demonizar” al empresario sea la solución.

PONGAME UNA EMPRESA POR FAVOR…


Tras el enésimo intento de comprar una nueva empresa, me animo a escribir este post con el que pretendo mostrar algunas experiencias y, como siempre, aprendizaje con el que poder ayudar.

Desde hace 4 años aproximadamente, cuando ya olíamos el tufillo de la crisis en nuestra empresa, con el afán de crecer, diversificar, compartir estructura, rendimientos de escala… sobrevivir en definitiva, me aventuré a la búsqueda (no demasiado activa) de alguna empresa para comprar. Tras este periodo, puedo decir que han sido más de 20 los casos de estudio, 7 de manera profunda y 1 sola adquisición.

Lo primero que tengo que comentar es que es un ejercicio “súper recomendable” para cualquier persona de negocios o emprendedor con ganas de aprender. Las experiencias tan diferentes, las personas con las que negocias, la situación de cada negocio, el sector, la financiación, la legislación, los abogados…todo ello te enriquece de temas que desconocías hasta el momento.

También recalcar que es difícil cerrar una operación, evidentemente unos quieren vender lo más caro posible y otros comprar al precio más bajo. Pero aun así, el camino que recorres merece la pena.

Ni que decir tiene que es mucho más barato comprar una empresa en funcionamiento que crearla y hacerla funcionar, a veces insultantemente más barato desde mi punto de vista. Un gran porcentaje de empresas de reciente creación mueren antes de los 3 años. Este dato refuerza aun más la oportunidad que significa la compra de una empresa en funcionamiento.

Existen empresas, franquicias, bufetes… dedicados a la compraventa de empresas donde se pueden buscar  y ofrecer empresas para la compra o la venta. Este tipo de “mediadores” suelen hacer una valoración de la compañía (ya que la cobran) y también comisionan cuando se cierra la operación. Pero, aparte de ellos, las oportunidades están en muchos otros lugares.

Yo además, intento escuchar, indagar y tener “la caña echada” por algunos sitios. A veces, rozando la imprudencia, incluso he preguntado a empresarios cuya empresa me podría interesar, si les interesaría venderla. Algunos se ofendieron, otros dijeron NO en “aquel momento”, unos querían convertirse en millonarios en un día, y pocos pero suficientes me dijeron que pensarían un precio.

Pienso que existen muchas oportunidades de negocio y opciones de mantener y crear empleo en el mercado actualmente con esta alternativa. ¿Cuántos empresarios de cierta edad estarían dispuestos a oir una propuesta seria por su compañía? ¿Cuántos emprendedores o trabajadores con cualidades y ganas querrían una oportunidad de tener un negocio en sus manos y financiarlo cómodamente? Pues estas situaciones existen, hay empresas que sólo tienen valor para ciertos compradores, por lo que sus propietarios estarían dispuestos a negociar los pagos. Mi gran amigo Marcial Bellido sabe mucho de ello.

Lógicamente hay que hacer una minuciosa estrategia de investigación en cada ocasión. Hemos de conocer el sector, hemos de conocer a algunos clientes y proveedores, hemos de estudiar y auditar la contabilidad, observar las tendencias pasadas, dependencias de grandes cuentas o no, pasivos ocultos, saber como se financian entrevistar y hablar repetidamente con los trabajadores… Cualquier hallazgo de información es bueno.

En algunos casos, donde la empresa en cuestión cobra y paga a 90 días o más, se puede valorar un balance a una fecha, tomar posesión de la gestión con un compromiso de compra y a los 3 ó 4 meses pagar las diferencias que se hayan producido en dicho balance. En estos casos el saldo de clientes y de proveedores y acreedores puede ser dudoso y mejor esperar unos meses a ver como evoluciona.

Han existido situaciones en los que las indemnizaciones acumuladas de trabajadores eran tan grandes que no se cerró la operación, posteriormente supe que la empresa cerró y los trabajadores fueron al paro. Cada vez estoy más convencido de la actual ley de indemnización por despido destruye empleo, lo veo cada día y creo que existen soluciones, por ejemplo INDEMNIZACION POR DESPIDO ¿SE PUEDE MEJORAR?

Con esta historieta pretendo aportar mi granito de arena y ofrecer otros caminos menos usuales pero igualmente válidos. Ojalá cerrasen cada vez menos empresas porque haya personas elegidas para continuar con ellas, con sus empleados y contribución a la sociedad. Nos va la vida en ello…

ME EQUIVOCO, LUEGO APRENDO



A pocos días del primer cumpleaños del Blog Pensando en común, echando un poco la vista atrás, puedo comprobar cómo hemos hablado de cambio, de sensatez, de generosidad y solidaridad, de oportunidades, de injusticias, de leyes, de idiomas, de riesgo, de números… No está mal, ¿no?

Siguiendo con el objetivo inicial del blog, me gustaría volver hablar de donde, humildemente, más he aprendido, “de los errores cometidos”. Ya hablábamos de esto en un post anterior CULTURA DEL FRACASO , pero quiero profundizar algo más.

En este tema, me vais a permitir que me autodenomine “un profesional”. Os cuento. Allá por el 2004, cuando las cosas iban fenomenal, en general, yo andaba vagando por la empresa como cualquier enchufado con un “buen puestecillo”. En aquella época, cuando había algún problema siempre pensaba que la culpa era de algún empleado, de cualquier estúpido cliente, de algún proveedor incompetente… Al poco tiempo, alguien me dijo: “todo lo que pase aquí es responsabilidad tuya amigo, si un empleado falla, seguramente sea porque no sabes motivarlo, si un cliente está enfadado, seguramente tenga motivos, si un proveedor es incompetente, cámbialo por otro”. Cuánta razón…

Posteriormente, seguía metiendo la pata una vez tras otra, confié en “Súper Consultoras” (lo de súper es sólo por el precio de la hora), seleccioné muy mal a personas estratégicas, quise dar una imagen falsa de mí y mi empresa, desconfié de mi gente, elegí muy mal a algunos socios…  Errores graves cuyas consecuencias se pagaron y se alargaron en el tiempo.

Hasta que llegó un día en que todo empezó a cambiar, no sé porque pero llegó un momento en el que reaccionas y te vuelves enormemente crítico contigo mismo, te reconoces culpable de todo lo que ha pasado, y aunque te hayan engañado piensas que la culpa fue tuya. Cada día me repetía para muchas situaciones “algo estaré haciendo mal…” A partir de este momento cambia el enfoque de ver las cosas, a todos los problemas intentas buscarle el lado constructivo.

Hoy en día, cuando veo a gente que está pasando por momentos similares en los que yo tomé decisiones equivocadas, dudo entre decirle que no hagan lo que yo hice porque pueden tener problemas serios, o quedarme callado, ya que esas experiencias son de lo más valioso que he tenido y donde más he aprendido, sinceramente no sé qué decirles. Creo que es muy difícil aprender bien hasta que no sufres algo. Por muchas escuelas de negocio que visites, por muchos títulos formativos que tengas, creo que después hay que “bajar a la arena”.

Después de todo me considero un tipo con suerte,  ya que alguna de estas “cagadas” en otro momento me hubiesen llevado a la quiebra de mi empresa y ruina familiar, aunque en mi mundo de esto nunca estás a salvo.

Hoy puedo deciros dos cosas de las que me siento orgulloso profesionalmente, de mis errores y de haber confiado en mi equipo (en momentos de inexperiencia no lo hice). Creo que los errores son sanos, siempre que no sean mal intencionados ni irresponsables, son parte del progreso. Y sin un buen equipo no eres nadie.

Por ello le digo a todo aquel que haya metido la pata que no se avergüence de nada y siga aprendiendo, y a todos aquellos que se mofan de errores ajenos les digo que jamás harán nada importante.

Estaré encantado de conocer experiencias parecidas que hayáis tenido.

INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ¿SE PUEDE MEJORAR?


Con este nuevo post estoy seguro que me voy a meter en un jardín algo complicado, pero no por eso dejaré de exponer un tema que creo tiene gran importancia actualmente para la sociedad en nuestro país.



Quiero hablar del despido en España, concretamente de la indemnización por despido. Como todos sabemos, en la actualidad estamos rozando los 5 millones de parados en nuestro país. Lamentable cifra record de la que parece nadie tiene su solución a corto plazo. Se habla que hay más de 1 millón de familias con todos sus integrantes sin empleo y otras tantas sin ninguna prestación. Un escenario esperpéntico del que deberíamos salir cuanto antes sí o sí.

Una de las preguntas que me hago es ¿podría ser peor? Pues bien, si leemos y oímos la información de los medios de comunicación y algunos datos económicos estadísticos, podemos descubrir que el futuro no parece esperanzador, sobre todo si se siguen haciendo las cosas y pensando como hasta ahora.

No creo que haya otra solución que la creación masiva de empresas, ya lo he dicho muchas veces, pero la situación podría agravarse si las empresas que quedan vivas mueren y desaparecen, situación que está ocurriendo en algunos casos por que no tienen dinero para reducir su plantilla y permanecer vivas manteniendo el empleo del resto de la plantilla.

Una empresa para reducir su estructura, necesaria y lamentablemente tiene despedir a personas, y para despedir a personas tiene que pagarle la indemnización correspondiente (ya sean 45, 30 ó 20 días). ¿Qué es lo que está ocurriendo? Pues que una empresa con 100 trabajadores que, para sobrevivir, tiene que despedir a 35 no tiene dinero para hacerlo, lo que conlleva su futura desaparición y al final no cobran despido ni los 35 ni los 100, ya que la empresa al continuar su actividad con una estructura sobredimensionada pierde cada vez más dinero y quiebra al quedarse sin liquidez. Desgraciadamente conozco empresas en esta bloqueante situación y hablo con sus empleados que no cobran el salario (y aun no han sido despedidos) porque su empresa no tiene liquidez, los cuales piensan que hubiesen preferido un despido anterior con una indemnización más baja y poder cobrar desde el primer día la prestación por desempleo. Incluso alguno de ellos me cuenta que si su empresa hubiese podido reducir un 35% su estructura él/ella se habría quedado dentro de la compañía ya que era una persona capaz de generar valor a la empresa. Piensa que su empresa tenía futuro.

Ni mucho menos pretendo decir que estoy a favor de reducir o eliminar la indemnización por despido, no. Lo que quiero decir es que esta situación puede hacer quebrar a muchas empresas que tendrían proyección y futuro con una estructura menor y manteniendo el empleo del resto de la plantilla.

A diario podemos ver todo tipos de debates en los que se discute por la rebaja o no de la indemnización por despido, la típica discusión entre patronal y sindicatos. Podemos pensar que los que están trabajando en empresas sanas o administraciones no querrán ni oír hablar de este tema, pero hay otros que están en el paro o que su empresa está en dificultades que sí aceptan oír otro tipo de propuestas.

Bien, pues desde aquí quiero lanzar dos preguntas:

Al empresario - ¿Le importaría pagar la indemnización por despido en el sueldo del trabajador mensualmente?

Al trabajador - ¿Le importaría percibir, además de su salario, un complemento mensual para una futura indemnización?

Como empresario, siempre he pensado que no me importaría pagar un poco más al trabajador mensualmente con la condición de que cuando tenga que reducir o liquidar la compañía ser mucho más ágil y libre para hacerlo, teniendo la posibilidad de salvar la empresa y otros tantos puestos de trabajo. De esta manera el trabajador siempre estará cubierto y además percibirá ese suplemento SIEMPRE, no sólo cuando sea despedido, como ocurre en la actualidad, podrá hacerlo también si él quiere marcharse de la empresa por su propia voluntad. Hasta podríamos pensar en que ese complemento monetario fuese siempre destinado a un fondo del cual podría disponer el trabajador cuando quisiese. Mucha más libertad para unos y para otros, según mi opinión.

Creo que si nos ponemos de acuerdo en esto, podríamos ahorrar el cierre de muchas más empresas y su consecuente destrucción de empleo.

¿Qué pensáis?

HOLA BALANCE

Hoy tengo la necesidad de hablaros de los Estados Financieros de las empresas. En especial del Balance, el gran olvidado en la actualidad.

Como muchos sabéis, los estados financieros nos marcan la situación económica de la empresa. Esta información, habitualmente se cierra a final de año y, algunas empresas, empresarios y directivos, proceden a analizarla en esas fechas. Es muy común oír por ahí “vamos a ver como hemos cerrado el año”, “según como acabemos el año, haremos una cosa u otra”…

Pues bien, personalmente, este tipo de comentarios a veces me dan verdadero “pánico”. Me preocupa que muchos empresarios y directivos, con la responsabilidad que se les supone, tengan que esperar a final de año para saber cómo es la situación de su compañía. Parece una tontería, pero pasa con mucha frecuencia.

Según mi humilde opinión, una empresa debe estar en continua evaluación, ya sea financieramente, comercialmente, socialmente, estratégicamente… Y esa evaluación debe ser lo más crítica y sincera posible. Para ello existen multitud de procesos y sistemas a implantar que nos avisan de cualquier desviación que tengamos sobre nuestro presupuesto o planificación inicial. Pienso que, como mínimo, hemos de analizar nuestro balance y cuenta de resultados una vez al mes, aunque lo ideal es marcarnos hitos y alarmas semanales, hacer proyecciones de dichos estados financieros para estar preparados por los distintos escenarios que nos podamos encontrar en los próximos meses y tener un mínimo cuadro de mandos.

Hace algunos años me decían en una escuela de negocios que “las empresas mueren por el Balance, nunca por la Cuenta de Resultados”, y me parece muy acertado. Y más aun en estos momentos de incertidumbre. Una empresa puede sobrevivir con pérdidas algunos años en su cuenta de explotación, sólo si su Balance lo permite.

 Ahora más que nunca hemos de controlar el estado de nuestro Activo y Pasivo casi a diario. Quiero decir que debemos tener claro continuamente “que debemos” y “que tenemos”. ¿Con lo que tenemos hoy pagamos lo que debemos hoy? Aunque parezca una fácil operación no lo es, ya que será el sentido crítico que apliquemos el que nos diga la verdad. Me refiero, entre otras cosas, a que en el saldo de clientes hemos de saber qué es cobrable, qué es dudoso y qué es fallido, hemos de saber el valor real de las existencias teniendo en cuenta posibles depreciaciones y qué es líquido, hemos de tener la contabilidad al día… Haciendo este ejercicio mensualmente, sí sabremos con mucha aproximación, si nuestra empresa tiene salud o no. No podemos analizar esto al final de año porque podríamos haber perdido la oportunidad de salvar nuestra empresa.


 
Este seguimiento cercano te hace dirigir más seguro, te ayuda a tomar decisiones correctas y te puede posibilitar para aprovechar oportunidades. De esta manera puedes observar cambios de tendencia, con la importancia que tienen. En el 2005 - 2006, algunos profesionales del sector inmobiliario observaron que se produjo un cambio de tendencia en la venta de propiedades, sólo ellos tuvieron oportunidad de reacción, desgraciadamente hoy podemos ver que muy pocos hacían este ejercicio.

Concluyo con la pretensión de animar a cualquier empresa, por muy Pyme que sea, a mirar con frecuencia lo que pasa en ella. Mirar con datos objetivos, indagar con sentido crítico, actuar con responsabilidad. Estoy seguro que, algún día, sus trabajadores se lo agradecerán…