Mi foto
Emprendedor y Aprendedor

HOLA BALANCE

Hoy tengo la necesidad de hablaros de los Estados Financieros de las empresas. En especial del Balance, el gran olvidado en la actualidad.

Como muchos sabéis, los estados financieros nos marcan la situación económica de la empresa. Esta información, habitualmente se cierra a final de año y, algunas empresas, empresarios y directivos, proceden a analizarla en esas fechas. Es muy común oír por ahí “vamos a ver como hemos cerrado el año”, “según como acabemos el año, haremos una cosa u otra”…

Pues bien, personalmente, este tipo de comentarios a veces me dan verdadero “pánico”. Me preocupa que muchos empresarios y directivos, con la responsabilidad que se les supone, tengan que esperar a final de año para saber cómo es la situación de su compañía. Parece una tontería, pero pasa con mucha frecuencia.

Según mi humilde opinión, una empresa debe estar en continua evaluación, ya sea financieramente, comercialmente, socialmente, estratégicamente… Y esa evaluación debe ser lo más crítica y sincera posible. Para ello existen multitud de procesos y sistemas a implantar que nos avisan de cualquier desviación que tengamos sobre nuestro presupuesto o planificación inicial. Pienso que, como mínimo, hemos de analizar nuestro balance y cuenta de resultados una vez al mes, aunque lo ideal es marcarnos hitos y alarmas semanales, hacer proyecciones de dichos estados financieros para estar preparados por los distintos escenarios que nos podamos encontrar en los próximos meses y tener un mínimo cuadro de mandos.

Hace algunos años me decían en una escuela de negocios que “las empresas mueren por el Balance, nunca por la Cuenta de Resultados”, y me parece muy acertado. Y más aun en estos momentos de incertidumbre. Una empresa puede sobrevivir con pérdidas algunos años en su cuenta de explotación, sólo si su Balance lo permite.

 Ahora más que nunca hemos de controlar el estado de nuestro Activo y Pasivo casi a diario. Quiero decir que debemos tener claro continuamente “que debemos” y “que tenemos”. ¿Con lo que tenemos hoy pagamos lo que debemos hoy? Aunque parezca una fácil operación no lo es, ya que será el sentido crítico que apliquemos el que nos diga la verdad. Me refiero, entre otras cosas, a que en el saldo de clientes hemos de saber qué es cobrable, qué es dudoso y qué es fallido, hemos de saber el valor real de las existencias teniendo en cuenta posibles depreciaciones y qué es líquido, hemos de tener la contabilidad al día… Haciendo este ejercicio mensualmente, sí sabremos con mucha aproximación, si nuestra empresa tiene salud o no. No podemos analizar esto al final de año porque podríamos haber perdido la oportunidad de salvar nuestra empresa.


 
Este seguimiento cercano te hace dirigir más seguro, te ayuda a tomar decisiones correctas y te puede posibilitar para aprovechar oportunidades. De esta manera puedes observar cambios de tendencia, con la importancia que tienen. En el 2005 - 2006, algunos profesionales del sector inmobiliario observaron que se produjo un cambio de tendencia en la venta de propiedades, sólo ellos tuvieron oportunidad de reacción, desgraciadamente hoy podemos ver que muy pocos hacían este ejercicio.

Concluyo con la pretensión de animar a cualquier empresa, por muy Pyme que sea, a mirar con frecuencia lo que pasa en ella. Mirar con datos objetivos, indagar con sentido crítico, actuar con responsabilidad. Estoy seguro que, algún día, sus trabajadores se lo agradecerán…





No hay comentarios:

Publicar un comentario